La CEC celebra su reunión de fin de año fijando como gran reto la defensa del binomio energía-industria

La Confederación de Empresarios de La Coruña reunión ayer a su Junta Directiva y Consejo de Presidentes para hacer balance del ejercicio 2025 y fijar tareas para 2026

Expresa su preocupación por los efectos del parón eólico y la red eléctrica en la pérdida de proyectos industriales en la provincia

A Coruña, 19 de diciembre de 2025.- La Confederación de Empresarios de La Coruña (CEC) celebró esta tarde la última reunión de su Junta Directiva y Consejo de Presidentes del 2025, en la que tradicionalmente se hace balance del ejercicio y perspectivas para el año entrante. En esta ocasión, los anuncios recientes de la renuncia a dos proyectos para producir hidrógeno verde en el área coruñesa, en el puerto exterior de Punta Langosteira y en Meirama, así como la planificación de inversiones en la red eléctrica en Galicia, centraron las preocupaciones del empresariado coruñés, que ve estas noticias como una seria amenaza para las perspectivas de avance de la industria en la Comunidad, especialmente para los proyectos ligados a la economía verde, en los que la provincia está llamada a ser un polo de referencia, especialmente en el eje A Coruña-Ferrol.

Así lo expresó el presidente de la CEC, Antonio Fontenla, que afirmó que la paralización de unos 2.500 megavatios eólicos por decisiones judiciales y retrasos administrativos es “una de las mayores amenazas para el avance de un modelo económico de futuro para la provincia, ligado a la industria en los sectores de la nueva economía, como las renovables y los combustibles verdes”. “La oportunidad histórica de relanzar la industria tiene en estos momentos su talón de Aquiles en la energía”, añadió, y apuntó también a la “falta de inversiones cruciales en la red eléctrica” como otro gran obstáculo para el avance de proyectos estratégicos. Así, insistió en que “sin energía competitiva y asegurada no habrá industria”, lo que “pone en jaque papel de liderazgo que, por sus recursos, la Comunidad puede jugar en la transición energética”. “Energía e industria son un binomio inseparable, y hemos de recuperar el consenso social en su defensa”, reclamó.

Además de esta demanda, el presidente del empresariado coruñés reiteró otras reivindicaciones en infraestructuras claves para el tejido económico coruñés, como el tramo de hidroducto Guitiriz-Zamora, el plan director del corredor atlántico de mercancías, la gratuidad de la AP-9, inversiones en la A-6, la finalización del trazado completo de la A-54, o la mejora de las conexiones ferroviarias con Ferrol, entre otras.

Asimismo, en la reunión de los órganos directivos de la CEC también se puso sobre la mesa el problema del absentismo, que escala a una tasa del 8,4% en Galicia, la cuarta comunidad en España, y con una duración de las bajas que casi duplica la media estatal. “Estas cifras no son meras estadísticas: representan costes reales, cargan sobre la productividad, erosionan la competitividad y ponen en jaque a muchas empresas, especialmente pymes, que no siempre cuentan con los recursos para hacer frente a bajas prolongadas o ausencias recurrentes”, subrayó Antonio Fontenla.

Optimismo

A pesar de estos retos, el presidente de la Confederación se mostró optimista en la evolución de la economía coruñesa de cara al próximo ejercicio, en base al “buen comportamiento de los sectores tractores de la economía de la provincia, con empresas de referencia que sostienen una base industrial firme y generan ecosistemas auxiliares que impulsan a nuestras pymes”, al avance del sector TIC, que “sigue creciendo con aportación decisiva a la economía provincial”, y a las oportunidades que surgen en sectores como la defensa y la minería, impulsados en el proceso de construcción de una autonomía estratégica europea.