La Asociación Española contra el Cáncer insiste en la prevención como única manera de evitar el cáncer de piel.

El cáncer de piel se ha convertido en el tipo de cáncer más frecuente en España, con una preocupante aumento del 40% en los últimos cuatro años. En el año 2024 se detectaron casi 21.000 nuevos casos, lo que representa una cifra alarmante que, según los expertos, podría reducirse significativamente si la población adoptara medidas de prevención sencillas pero esenciales.

En este contexto, y con motivo del Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel (13 de junio), la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) ha lanzado una campaña nacional de concienciación bajo el lema “La piel tiene memoria”, con el objetivo de educar y alertar a la ciudadanía sobre los riesgos de la exposición solar sin protección. Esta campaña pone especial énfasis en los grupos más vulnerables: niños, adolescentes, deportistas y personas que trabajan al aire libre.

A través del portal web www.protegetupiel.es, la AECC ofrece información, consejos prácticos de prevención y herramientas para la detección temprana del cáncer de piel. Este tipo de cáncer se produce por un crecimiento anormal y descontrolado de las células cutáneas, cuya alteración está directamente relacionada con la exposición a la radiación ultravioleta (UV), procedente tanto del sol como de fuentes artificiales (por ejemplo, las cabinas de bronceado).

Tipos de cáncer de piel

La AECC distingue dos grandes grupos de cáncer cutáneo:

  1. Melanomas: Son los menos comunes pero más agresivos. Se desarrollan generalmente en zonas como el tronco o extremidades, y pueden extenderse con rapidez, por lo que requieren una detección precoz y un tratamiento inmediato.
    2. Carcinomas cutáneos (no melanoma): Son los tumores cutáneos más comunes a nivel mundial. Suelen aparecer en las áreas más expuestas al sol como la cara, el cuello, las manos o el cuero cabelludo. Aunque por lo general tienen buen pronóstico, pueden causar lesiones estéticamente importantes si no se tratan a tiempo.

La AECC recuerda que protegerse del sol debe ser una práctica diaria, incluso en días nublados, y especialmente entre las 11:00 y las 17:00 horas, cuando la radiación es más intensa. Entre las medidas más importantes de prevención se incluyen:

  • Uso de protector solar con un FPS de 50, aplicarlo 30 minutos antes de la exposición y reaplicarlo cada dos horas o tras el baño.
  • Evitar las cabinas bronceadoras, ya que la OMS las considera cancerígenas, aumentando el riesgo de cáncer de piel hasta en un 75% si se usan antes de los 30 años.
  • Utilizar ropa adecuada, que cubra la piel, de tejidos transpirables y de manga larga.
  • Proteger la cabeza con gorras o sombreros.
  • Usar gafas de sol homologadas, con filtros UV adecuados.
  • Buscar sombra y mantenerse hidratado, sobre todo si se pertenece a un grupo de riesgo (niños, personas mayores, trabajadores al aire libre, personas con enfermedades crónicas o tratamientos prolongados).

Detección precoz

La detección temprana es clave para mejorar el pronóstico. Por eso, la población debe autoexaminarse la piel de forma regular, prestando atención a lunares o manchas que presenten cambios de forma, color, tamaño, o bordes irregulares. Ante cualquier duda o sospecha, se debe acudir a un profesional de la salud lo antes posible.

Apoyo a la población

La AECC también recuerda que pone a disposición de pacientes y familiares el teléfono gratuito de Infocáncer (900 100 036), activo las 24 horas, todos los días del año, donde personal especializado ofrece asesoramiento sobre prevención, síntomas y tratamientos.